El pueblo y la idea

Nos quitaron al hombre, nos robaron tu sonrisa intentaron hacer desaparecer tu primavera deshaciendo en sombras tu presencia. Los pueblos del mundo lloraron tu conversión en leyenda, pero seguirán con amor tu ejemplo eterno.

Cuerpo

Mis brazos, mis manos, mis garras, mis labios, mi boca, mis dientes. Mis ojos, mis pupilas, mis lágrimas, mis oídos, mi pecho, mis fiebres. No tienen vida, son partes de nadas que arrastran al ser que no siente más cólera que rabias de amapolas sostenidas sobre la dura frente de rocas, espinas o nadas.

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