16 veces muerta te quisieron, los hombres ciegos de alambradas, y ni una vez pudieron marcar hierro en tu garganta.
Si veo
Si veo es porque la poesía ilumina
Cuerpo
Mis brazos, mis manos, mis garras, mis labios, mi boca, mis dientes. Mis ojos, mis pupilas, mis lágrimas, mis oídos, mi pecho, mis fiebres. No tienen vida, son partes de nadas que arrastran al ser que no siente más cólera que rabias de amapolas sostenidas sobre la dura frente de rocas, espinas o nadas.
Un sueño de luz negra
Una larga historia de final incierto